
Las nuevas tecnologías han traído ventajas en todos los ámbitos de la vida, incluyendo el del entretenimiento. Los videojuegos se incluyen en esto, e incluso pueden ser positivos en varios aspectos del desarrollo del niño. No obstante, cuando los videojuegos pasan de ser un pasatiempo a una adicción es cuando comienzan los problemas.
Es necesario identificar el momento en que la afición pasa a ser una adicción; eso es la clave para poder tomar medidas rápidamente. En este sentido, es recomendable que los padres limiten y controlen el tiempo que sus hijos pasan frente a la consola de videojuegos o el ordenador.